Sin lugar a dudas, definitivamente los hombres aman sus penes, desde el mismo momento en el que nacen, tanto así, que el pene se convertirá en su mejor amigo, tanto así, que le pondremos nombre, le daremos cariño, no permitiremos que nadie se burle de él, sentiremos sus penas y sus alegrías, en fin se harán un equipo indivisible, y disfrutaran juntos de caricias, consentimientos, y penas.

Pero no cabe duda, que como en cualquier relación, habrá momentos de tensión, peleas, y reproches mutuos. Especialmente cuando uno quiere o pretende al menos, controlar al otro por situaciones de la vida tales como, ¿Qué pasó amiguito? O ¿Cómo se te ocurrio traerme a esto? ¿Ahora?… en fin mucha situaciones comunes entre estos amigos inseparables… Como dijera un amigo mío “una cosa es querer y otra es poder, Él no se deja, es autónomo y caprichoso”

Pero bueno esta breve introducción fue para explicar que tan estrecha es la relación entre un hombre y su pene. Lo que le pase a uno, definitivamente afectara al otro, lo que nos lleva al tópico de hoy…

¿El tamaño importa?

La pregunta de si el tamaño del pene importa, ha estado en las conversaciones populares por muchos años. Algunos dicen que no importa para nada, y otros que es un factor muy importante. Son innumerables los debates que se dan sobre el tema: ¿el tamaño del pene influye en el placer? ¿Es una falacia? ¿Buscan las mujeres los penes más grandes? Algunas personas aseguran que sí y otras piensan que no es un requisito necesario. ¿Pero,qué opinan los especialistas?

Muchos de los estudios al respecto, por supuesto que han incluido a un factor determinante, la mujer, pero el problema que han enfrentado muchos de estos estudios hasta el momento, es que las preguntas hacia las mujeres son directas, dificultando la espontaneidad en las decisiones, o se les pide que califiquen como atractivos o no a figuras masculinas que solo varían en el tamaño del pene. ¿Pero no es esto aislar un factor por sobre otros también importantes?

El doctor Juan Carlos Kusnetzoff, reconocido sexólogo, explica en su sitio e-sexologia.com que “toda la sensibilidad femenina tiene que ver con el clítoris. A diferencia de lo que muchos creen, no es un órgano pequeño, sino que se extiende por dentro de los genitales femeninos. Esa es la parte principal, que roza el pene cuando es introducido. La naturaleza es sabia: penes cortos y delgados o penes largos y gruesos terminan rozando esta parte sensible sobre la vagina, produciendo la excitación sexual”.

size,tamano, parejas ¿Y entonces? Se preguntaran ustedes, ¿dónde está el problema? Otro médico que minimiza el rol del tamaño es Adrián Helien, especialista en sexología clínica. En su sitio tusexologo.com.ar, sugiere que “lo excitante de un pene grande para una mujer podría ser comparable a lo que le puede producir un varón con un determinado color de ojos. No porque sea imprescindible, sino por una cuestión de gusto particular y estímulo psíquico o fantasía que le despierta”.

A pesar de todos estos estudios, la mayoría de los hombres estamos obsesionados con el tamaño del pene y muchas veces sin ni siquiera saberlo. La mayoría vive con el temor constante de que su miembro no sea lo suficientemente grande, lo que les “haría” perder puntos frente a las féminas. Lo que algunos no saben, es que un estudio reciente que contó con la participación de 800 hombres de todas las formas, razas y tamaños, llegó a la conclusión de que el tamaño promedio del pene es de 5,5 pulgadas o 13 centímetros. “Uff, que tranquilidad” pensaran algunos.

Es probable, que el tamaño del pene haya aumentado en el correr del tiempo, con la evolución humana. Aunque los hombres atractivos no necesitan preocuparse por el tamaño, esto no implica que las mujeres hayan preferido los penes más grandes en los hombres de menor altura y complexión física, predeterminando a la especie a un mayor tamaño. Esto explica por qué los miembros sexuales masculinos de los humanos son más grandes que los de nuestros parientes los simios.

Muchos estudios tampoco establecen si las mujeres los prefieren para el acto sexual en sí, sino que se enfocan simplemente, de si los encuentran atractivos. Generalmente, la atracción a primera vista no suele influenciar completamente la posibilidad de coito, sino que existen otros factores, muchos de ellos establecidos en el acto mismo, o también provenientes del contexto social en que vivimos.

“No importa lo que tengas sino lo que hagas con lo que tienes”

Las mujeres que sienten que no son lo suficientemente bonitas o atractivas porque tienen pechos pequeños son como los hombres que piensan que el tener un pene más grande los haría ver más varoniles y como mejores amantes en la cama. La verdad es que estas personas, hombres y mujeres, carecen de autoestima, y en el caso de los hombres, esa autoestima se mide por el tamaño de su pene.

Esta “medida” poco importa a la mayoría de las mujeres. Habrá algunas que dicen que es muy importante, pero son generalmente las que aman el sexo agresivo y doloroso. Para las mujeres, los penes son juguetes maravillosos y no les importa mucho sus características, ellas sabrán qué hacer con él y como sacarle el mejor provecho. Las mujeres hablan de los penes de sus hombres a menudo, pero la mayoría de las veces, el tema no se centra en el tamaño, se enfocan más en lo que sintieron con él. El placer está en la mente.

Tener un miembro gigante no hace daño, pero ¿es realmente importante el tamaño en el acto sexual? En una reciente encuesta realizada entre mujeres, el 82% está de acuerdo con que la calidad de las relaciones sexuales es mucho más importante que la cantidad. De hecho, se sabe que muchos hombres con grande equipos pueden ser pésimos amantes.

Si una mujer se siente a gusto con lo que eres, va a pasar por alto el tamaño de tu pene. Si eres capaz de estimularla intelectual y físicamente con tu personalidad, el pene será un artilugio más de todo tu ser. Utilízalo correctamente, puedes satisfacerla con mucha pasión y lujuria.

Así que los hombres no deben preocuparse tanto por el asunto, debido a que el tamaño no lo es todo para la atracción física (que es el primer paso), sino que otros factores también se ponen en juego. Dentro de las interacciones humanas, la complejidad siempre está implícita cuando se trata de preferencias.

A disfrutar!