Cuando estás con tu pareja también puedes ejercitar tu cuerpo y tu espíritu; y asi matas dos pájaros de un tiro: placer + tonificación
¿Se te ocurrió pensar alguna vez que las posiciones que adoptas en la intimidad con tu pareja podrían funcionar como ejercicios de estiramiento y tonificación? ¿Pensaste que, si las realizas de un modo consciente, podrías aprovechar al máximo sus beneficios? Como toda actividad física, el sexo implica el trabajo de grandes grupos musculares. Pero a diferencia de cualquier otra actividad, en el sexo, además, hay un gran intercambio de energía con la persona que amas. Esto significa que mientras la estás pasando bomba entre las sábanas, lo sepas o no, estás trabajando tu cuerpo y tu espíritu.
Qué tener en cuenta?
- Mejor que dure: Si el sexo dura más de 20 minutos, empiezas a quemar calorías, ¡suerte con eso!
- Variar de posturas: Una manera clave de que el cuerpo se entrene integralmente es que no sólo te quedes en el misionero.Como toda rutina de ejercicios, el variar la actividad y posición es la clave para la tonificación.
- Recupera el aliento: Como en cualquier entrenamiento, tomate unos minutos para aquietar tu ritmo cardíaco, no te vayas corriendo al baño o a la oficina,date al menos 5 minutos, quedate boca arriba o sobre su pecho.
¿Alguna vez deseaste ser mas atrevidos en el dormitorio? Mantener las cosas interesantes, cuando se trata de conseguirlo, puede ser un proceso intimidatorio. Si has estado esperando para acercarse a tu compañero acerca de nuevas posiciones, usted puede empezar con esto, “cariño, quiero perder peso”. Es cierto — algunas de las posiciones sexuales más complejas son también las que queman algunas calorías mas. Con esa motivación en mente, aquí están unos posiciones principales para tratar:
- Cuerpo: En la versión más clásica, lo abrazas para ayudarte en el movimiento de subida y bajada. Ten en cuenta, que ese abrazo, alivia la tensión sobre las piernas, así que si querés trabajar más tu parte inferior, lo ideal es que utilices las manos para acariciar y no para sostenerte. Haciendo esto, trabajan mas intensidad tus aductores, isquiotibiales, glúteos y cintura.
- Espíritu: Esta posición es muy intensa. Cuando ambos están entrelazados frente a frente, el chakra raíz (ubicado en el perineo) se abre y los demás se acomodan verticalmente y movilizan la energía de abajo hacia arriba. Un truquito para hacer subir la energía y sentir que recorre toda tu espina y tu cuerpo hasta tu cabeza, es apretar el piso pélvico (como si quisieras cortar el pis), cerrar los ojos y llevar la puntita de la lengua al paladar superior.
- Cuerpo: En esta postura, la mujer se pone en cuclillas y marca el ritmo y la profundidad de la penetración. Esto la obliga a conectarse con su eje para mantener el equilibrio mientras sus cuádriceps, aductores y glúteos realizan todo el esfuerzo. Si te causa molestias o dolor, puedes sostenerte del respaldo de la cama, para alivianar el peso. La postura de la amazona tiene un gran poder simbólico.
- Espíritu: Mucho antes de que la medicina nos sometiera a los rituales hospitalarios que hoy conocemos, las mujeres adoptaban esta posición, que representa lo femenino por excelencia, para dar a luz. La posicion amazona abre el canal vaginal y el chakra sexual y permite una máxima circulación de la energía a través de él. Además, te pone en un lugar sumamente activo que afirma tu potencia física.
- Cuerpo: Si bien no tiene grandes implicancias físicas, puede ser una postura muy movilizante si se realiza conscientemente. ¿Por qué? Porque desde un estado de relajación completo podés acariciar a tu pareja concentrándote en las zonas que más te gustan o mirarlo a los ojos y conectarte con su mirada.
- Espíritu: Si el hombre está acostado encima de la mujer, por ejemplo, la mujer puede abrazarlo fuertemente y sentir el calor del chakra cardíaco, que es el que emana amor. Si, en cambio, está un poco separado, podés mirarlo con la mirada relajada y entregada buscando activar la energía del chakra del tercer ojo. Aprovechá esta posición para apretar el piso pélvico y tantear diferentes niveles de tensión y relajación en tu cuerpo. Al ser ésta una posición no demandante físicamente, podés poner el foco en lo emocional y energético del encuentro.
- Cuerpo: En esta posición, la mujer recoge sus piernas contra el pecho. Mientras lo hace, ella puede doblarlas o estirarlas. Al hacer esto, logra una elongación intensa de los aductores al tiempo que ejercita su abdomen, glúteos y cuádriceps. Ten en cuenta que si te tomas los talones con las manos, para atraer las piernas hacia tu cuerpo, también trabajarán los brazos y el abdomen bajo. Aunque esta posición relaja el área lumbar, es bastante complicada al principio, por eso, si duele mucho, puedes poner un almohadón debajo de los gluteos para alivianar la tensión.
- Espíritu: Esta es una posición de penetración total, lo cual también remite a una entrega completa. Además, el impedimento de besarse o tocarse los obliga a comunicarse con la mirada y los gestos faciales, lo cual permite abrir otros caminos de comunicación.
- Cuerpo: Es la más utilizada en el reino de los cuadrúpedos y, por eso, va cargada de fantasías sexuales primitivas. Implica indefectiblemente un dominio masculino y la adopción de cierta pasividad por la mujer. A pesar de eso, la mujer puede controlar el grado de penetración arqueando o estirando la espalda (sacando o metiendo los gluteos), flexionando los brazos hasta que el pecho toque la cama e incluso recostando tu cabeza contra ella. Es importante que tengas en cuenta la posición de tu cuello para no quedar dolorida. Intentá mantener la cabeza a la altura de la espalda con tu cuello estirado. Si la fuerzas mirando hacia el techo, puede contracturarte de más.
- Espíritu: Aunque no permite demasiada intimidad, es una posición que suele desinhibir a ambas partes, al remitir a los instintos más básicos, reaviva la pasión.
- Cuerpo: Esta posición comienza con la mujer “montando” a su pareja de espaldas. Luego, debés recostarte progresivamente hacia atrás, hasta apoyarte sobre su cuerpo. Es mejor incluir esta postura cuando ya hayan “entrado en calor”. Exige que vayas elongando lentamente tus cuadriceps y que tengas un buen control abdominal para lograr una bajada lenta hacia el cuerpo de tu pareja. Hecha del modo correcto, esta postura elonga muslos y cuádriceps y trabaja la fuerza lumbar. Atencion! Si no estás acostumbrada, podrías quedar bastante dolorida. Al principio, conviene poner una almohada entre tu pareja y vos. Como es difícil de “desmontar”, cuando se logra se produce una sensación de entrega absoluta.
- Espíritu: Brinda un lugar de poder sutil, ya que debes buscar movimientos lentos y pequeños que produzcan fricción entre los órganos
¿Qué pose te da mejor resultado? ¡Contanos!
Reblogged this on bktsrain and commented:
Lovely
Thanks for the re-blog, there is nothing better than staying in good shape right? especially in this way